La cerámica es una técnica que nos permite crear piezas únicas e irrepetibles a partir de diferentes tipos de arcilla y con distintos acabados. Pero, ¿sabes qué tipo de barniz se utiliza en cerámica para darle el toque final a nuestras creaciones?
El barniz en cerámica es una capa protectora que se aplica para sellar y dar brillo a la superficie de la pieza, así como para protegerla de la humedad y los arañazos. Para ello, existen diferentes tipos de barnices que se utilizan en función del acabado que se quiera obtener y de la técnica utilizada en la creación de la pieza.
Uno de los barnices más utilizados en cerámica es el barniz transparente brillante, que se aplica con un pincel sobre la pieza ya cocida a una temperatura de entre 900°C y 1.100°C. Este tipo de barniz se utiliza especialmente para piezas decorativas o utilitarias que requieran un acabado brillante y resistente.
No obstante, también hay barnices satinados o mates que se aplican para obtener un acabado mate o satinado, respectivamente, y que se pueden utilizar sobre cualquier tipo de arcilla o técnica. Asimismo, existen barnices de colores que se utilizan para conseguir efectos decorativos o para cubrir las irregularidades de la pieza.
En resumen, el tipo de barniz que se utiliza en cerámica dependerá del acabado que se quiera obtener y de la técnica utilizada en la creación de la pieza. Por ello, es importante conocer bien los diferentes tipos de barnices y sus aplicaciones para poder escoger el que mejor se adapte a nuestras necesidades.